El proyecto

El objetivo principal de este proyecto es fomentar la inclusión social de jóvenes en situación de vulnerabilidad mediante la participación artística, la creación colectiva y la autoorganización de iniciativas culturales. Dicha actividad, se concretaría en el desarrollo de tres talleres, empezando por el de pintura, siguiendo con un taller de fotografía y finalizando con uno de video-creación. De esta forma, cada uno de los talleres completaría y retroalimentaría al anterior. Los talleres se desarrollarían en zonas urbanas y rurales de la Comunidad de Madrid con el paisaje y su percepción social como temática central de estudio. Las actividades en las áreas de la fotografía, la pintura y de video-creacion pretenden promover, con la participación de estos jóvenes y artistas consagrados, nuevas intervenciones con objeto de crear espacios públicos adecuados para la sana conviviencia social. Al ofrecer a estos jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad social un espacio de educación informal-donde los recursos técnicos y artísticos provocan un proceso de cambio en las relaciones interpersonales y colectivas-se contribuirá a la creación de nuevas formas de conviviencia social, valoralización del diálogo y priorización de la cooperación y la participación social. Además, Dichas actividades buscan favorecer el desarrollo personal, la autoconfianza y la inclusión social de los colectivos participantes ofreciéndoles la oportunidad de alcanzar una mayor integración en la sociedad a partir de acciones comunitarias donde el arte sea el protagonista y el nexo de unión con el resto de la población.

En cuanto a la temática elegida, el paisaje representa la interacción continua y dinámica que ha tenido el hombre con la naturaleza a lo largo de la historia, llegando a convertirse en uno de los componentes más importantes a tener en cuenta en la elaboración de modelos territoriales. En este sentido, el paisaje se reconoce como objeto de interacción para favorecer su protección, su conservación y su mejora en los procesos de transformación del uso del territorio.

La territorialización del paisaje, es decir, el reconocimiento de que cada territorio se manifiesta paisajísticamente en una fisonomía singular, dinámica y en plurales imágenes sociales, hace del paisaje un aspecto importante de la calidad de vida de la población, resultado de la relación sensible de la gente con su entorno percibido, cotidiano o visitado. Por eso mismo, el paisaje es también elemento de afinidad y de identidad territorial, y manifestación de la diversidad del espacio geográfico que se hace explícita en la materialidad de cada paisaje y en sus representaciones sociales. En este sentido, trabajar sobre el paisaje desde el punto de vista artístico y con colectivos ajenos a actividades comunitarias puede ser de gran interés para fomentar el desarrollo personal de las personas participantes al hacerse partícipes de un proyecto común identitario y que intrínsecamente conlleva un fuerte contenido relacional. Dichas actividades buscan desarrollar las habilidades y aptitudes de las relaciones sociales y trabajar sobre la cohesión e inclusión social fomentando que haya un intercambio de experiencias artísticas entre las zonas urbanas, interurbanas y rurales. El interés en este intercambio se encuentra en crear nuevos espacios comunes animando a más grupos sociales a formar parte del proyecto y promoviendo la interculturalidad, tolerancia y comunicación. Finalmente, estas aportaciones darán lugar a la regeneración social mediante actividades que contribuirán al desarrollo de las distintas zonas participantes reforzando conceptos como la identidad y la autoconfianza. En este sentido, uno de los objetivos finales de este proyecto será generar las condiciones necesarias para crear nuevas asociaciones culturales por parte de los propios destinatarios como insumo que se quede en el territorio y que favorezca nuevos procesos de inclusión social y de desarrollo comunitario.